Scelorchilus rubecula

Scelorchilus rubecula: El Chucao, Ave Emblemática del Bosque Templado Lluvioso de Chile

La Scelorchilus rubecula , común conocida como chucao, es un ave paseriforme de la familia Rhinocryptidae, endémica de los bosques templados de Chile y Argentina. Es una de las aves más distintivas y emblemáticas de la selva valdiviana, reconocida por su llamativo canto y su comportamiento terrestre.

Características clave:

• Morfología: Es un ave de tamaño mediano (longitud de 18-19 cm), con un cuerpo robusto y patas fuertes adaptadas para moverse por el suelo. Su plumaje es inconfundible: la cabeza, el dorso y las alas son de color gris oscuro, mientras que el vientre es blanco puro. La característica más distintiva es el intenso color anaranjado-rojizo de su garganta, pecho y los flancos , que se extiende hasta la nuca y el ojo. Posee una cola corta y una ceja (superciliar) blanca.

• Hábitat y Distribución en Chile: En Chile, el chucao se distribuye desde la Región del Maule hasta la Región de Aysén, incluyendo el archipiélago de Chiloé. Habita exclusivamente en los densos bosques templados lluviosos (selva valdiviana) y matorrales densos, donde el sotobosque es abundante y húmedo. Prefiere zonas con mucha hojarasca y troncos caídos, donde busca su alimento.

• Ecología y Comportamiento: Es un ave principalmente insectívora, alimentándose de insectos, larvas, arañas y otros invertebrados que busca activamente entre la hojarasca del suelo, los troncos caídos y la vegetación baja. Es un ave muy territorial, tímida y de comportamiento terrestre, aunque puede volar distancias cortas para escapar de amenazas. Su canto es uno de los sonidos más característicos del bosque valdiviano: un potente y resonante "¡chu-cau! ¡chu-cau!", que es una de las "señales" más famosas de la cultura popular chilena para indicar buena o mala suerte según de dónde provenga el sonido. Nidifica en el suelo, en agujeros entre las raíces de los árboles o debajo de troncos caídos.

• Estado de Conservación y Relevancia: A nivel global y nacional en Chile, el chucao está clasificado como "Preocupación Menor". Sin embargo, su dependencia de los bosques nativos lo hace sensible a la pérdida y fragmentación de su hábitat debido a la deforestación, los incendios y la expansión de monocultivos forestales. Su presencia es un indicador de la salud y madurez del sotobosque, y su canto es parte indisoluble de la experiencia en los bosques del sur de Chile, convirtiéndolo en un embajador de la biodiversidad de este ecosistema único.