Caracara plancus

Caracara plancus: El Traro (Caracara Común), Rapaz Carroñera y Oportunista de Sudamérica

La Caracara plancus o Carancho, conocida como traro o caracara común, es una rapaz diurna de la familia Falconidae, ampliamente distribuida en América. Es un ave emblemática de los paisajes abiertos de Chile, destacando por su comportamiento oportunista y su dieta variada, que incluye carroña, siendo un importante limpiador de los ecosistemas.

Características clave:

• Morfología: Es un ave rapaz grande y robusta (longitud de 50-65 cm; envergadura de 120-130 cm), con un aspecto distintivo. Su plumaje es predominantemente negro en la cabeza, cuello, espalda y pecho, con el vientre, la rabadilla y la base de la cola blancas, y finas barras negras en el abdomen y muslos. La característica más distintiva es su cara, que es desnuda y de color rojo brillante o anaranjado, que puede variar de intensidad según el estado de ánimo o la época reproductiva. Su pico es fuerte y ganchudo.

• Hábitat y Distribución en Chile: En Chile, el traro se distribuye ampliamente desde el desierto de Atacama hasta Tierra del Fuego. Habita en una gran variedad de ambientes abiertos y semiabiertos, incluyendo estepas, praderas, zonas agrícolas, matorrales, bordes de bosques y áreas costeras. Es común observarlo en zonas de ganadería, cerca de caminos o en basurales.

• Ecología y Comportamiento: Es un depredador y carroñero altamente oportunista. Su dieta es muy diversa, incluyendo carroña de mamíferos, pequeños mamíferos (roedores, lagomorfos), aves, reptiles, insectos, huevos y peces. A menudo se le ve caminando por el suelo en busca de alimento o esperando junto a otros carroñeros. Es un ave inteligente y curiosa, que no teme acercarse a asentamientos humanos. Construye nidos voluminosos en árboles o acantilados y puedes vivir en solitario o en pequeños grupos familiares.

• Estado de Conservación y Relevancia: El traro está clasificado como "Preocupación Menor" a nivel global y en Chile, debido a su amplia distribución y poblaciones estables. Juega un rol ecológico fundamental como carroñero, limpiando el ambiente de animales muertos y contribuyendo al ciclo de nutrientes. Su adaptabilidad a paisajes modificados por el hombre lo convierte en una especie resiliente y un componente visible de la fauna chilena.